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jueves, 21 de junio de 2012

aprender de la estupidez

La estupidez nunca respetó las clases sociales. Me topé hoy en la calle con una chica de cuyo pasado sé bastante porqué lo compartimos y es una pena ver que no ha mejorado nada, muy por el contrario sigue paseando sus anorexicos prejuicios por todo el barrio, junto a su cada vez mas baqueteada- así son los años- cara de culo. Hacía diez años que no la veía y en unas dos o tres lineas de dialogo me demostró su interes por seguir siendo estúpida. Dijo que no le llamaba nada la atención que yo siguiera estudiando porque ese era el mandato de la mujer hoy. "Estudiar, ser bonita y profesional" Esta mujer tiene una hija que ama a Barbie y a Kitty, ni el hecho de estar en contra del capitalismo (?) ni su veganismo, han podido hacer nada al respecto. La hija se parece cada día mas a Charlotte Cannigia. He ahí el fruto de una oposición rabiosa.

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